03-12-2024
El contrato fijo discontinuo se ha convertido en una herramienta clave para empresas que operan con necesidades laborales intermitentes, así como para trabajadores que buscan estabilidad en sectores estacionales. En esta guía, explicamos todo lo que necesitas saber sobre este tipo de contrato: sus características, ventajas y cómo cumplir con la normativa.
Un contrato fijo discontinuo es un tipo de contrato indefinido diseñado para cubrir actividades que se repiten de manera cíclica, pero sin una fecha fija.
A diferencia de los contratos temporales, este contrato está orientado a cubrir necesidades permanentes pero intermitentes de las empresas.
Este modelo está regulado en el artículo 16 del Estatuto de los Trabajadores, y su formalización debe realizarse siempre por escrito, especificando:
La duración estimada de la actividad.
Los criterios de llamamiento, según lo estipulado en el convenio colectivo.
La jornada estimada y su distribución horaria.
Para la Empresa:
Bonificaciones y reducciones fiscales: Al tratarse de un contrato indefinido, las empresas pueden acceder a beneficios en las cotizaciones.
Optimización del personal: Permite ajustar el equipo a los ciclos de actividad sin necesidad de formación recurrente para nuevos empleados.
Para el Trabajador:
Estabilidad laboral: Ofrece más seguridad que los contratos temporales.
Derecho a prestación por desempleo: Durante los periodos de inactividad, si han cotizado lo necesario.
Indemnización más elevada: Frente a la finalización de contratos temporales.
Los trabajadores con contrato fijo discontinuo tienen los mismos derechos que cualquier empleado indefinido. Además, destacan los siguientes puntos:
1 Prestación por Desempleo:
Disponible en periodos de inactividad, siempre que se hayan cotizado al menos 360 días en los últimos seis años.
2 Compatibilidad Laboral:
Es posible trabajar para otras empresas durante la inactividad, salvo que exista pacto de exclusividad.
3 Jornada y Salario:
La jornada estándar es completa, salvo que el convenio colectivo permita jornadas parciales.
El salario debe ser acorde al convenio colectivo, incluyendo la cotización de horas extras y complementarias.
4 Llamamiento:
La reincorporación debe realizarse según el orden establecido en el convenio colectivo, habitualmente por antigüedad.
Si la empresa incumple, el trabajador puede reclamar por despido improcedente.
Cotización y Paro:
La cotización incluye todas las contingencias habituales: enfermedad, jubilación y desempleo.
Durante la inactividad, el trabajador puede solicitar la prestación por desempleo, calculada según las bases reguladoras.
Vacaciones:
Se calculan proporcionalmente a los días trabajados.
Si no se disfrutan, se deben abonar junto con el finiquito.
Periodo de Prueba:
Máximo de seis meses para titulados técnicos.
Máximo de dos meses para otros trabajadores (tres meses en empresas con menos de 25 empleados).
El convenio colectivo puede establecer periodos más cortos.
Falta de Reincorporación:
Si el trabajador no acude al llamamiento, se considera una baja voluntaria, perdiendo el derecho a prestaciones por desempleo.
El contrato fijo discontinuo es una solución flexible para empresas con necesidades cíclicas y ofrece mayor estabilidad para los trabajadores
en comparación con los contratos temporales. Sin embargo, es esencial que se formalice correctamente y cumpla con la normativa para evitar problemas legales.
En Blanco Asesores, estamos aquí para ayudarte con todos los aspectos relacionados con este tipo de contrato,
asegurando que tanto empresas como trabajadores cumplan con la ley y aprovechen al máximo sus beneficios.
Confía en Blanco Asesores para gestionar tus contratos laborales de manera profesional. ¡Contáctanos hoy mismo!